"Es que nos querían quitar nuestros derechos de celebrar la festividad religiosa de nuestra Patrona, con nuestra tradición de tambores y quitarnos la policía que nos protege, sin ni siquiera preguntarnos. Esto es un abuso."
Frases como estas recogieron los medios independientes de comunicación social en los sucesos ocurridos en Curiepe, cuando
Fue la colectividad la que reaccionó debido a un hecho cuyas consecuencias no previeron quienes dispusieron el desalojo de las fuerzas policiales estatales. En efecto, primeramente, surgió un sentimiento colectivo que percibió esta suplantación como una arbitrariedad contra la misma colectividad y no como un conflicto político entre las autoridades estadales y nacionales. Más que la defensa de un Gobernador a quien le están cercenando sus competencias, se produjo una reacción ante lo que la colectividad juzgó como la eliminación de una policía con la cual estaba consustanciada y un irrespeto a su tradición religiosa y cultural, cuando se escogió para el desalojo los días de sus festividades patronales y folklóricas, lo que alteró la convivencia ciudadana. En segundo término, ese sentimiento determinó una protesta espontánea y no planificada como medio de defensa de lo que la misma colectividad ha calificado de abuso del poder. Es decir, la imposición de una medida de eliminación de un servicio público, sin que se le consultara. En otras palabras, la defensa de su derecho a participar e intervenir en decisiones que afectan directamente a los miembros de la comunidad. Y, en tercer lugar, el sentimiento popular de que, más allá de lo que significa una protesta frente a un abusivo uso de la fuerza armada, lo que estaba en juego eran sus derechos individuales y colectivos que nadie puede desconocerlos o quitarles.
En este orden de ideas de defensa de los derechos constitucionales, el principio constitucional a salvaguardar es el de que la seguridad ciudadana, en tiempo de paz, es una actividad de carácter civil y no militar; como se desprende del artículo 332 de
Román J. Duque Corredor
Presidente de